viernes, 29 de agosto de 2008

Maqueta de jardin egipcio

Maqueta del jardin Egipcio etapa 1 desde distintos angulos













Etapa 2 desde distintos angulos y alturas.

jueves, 28 de agosto de 2008


Jardin egipcio

Egipto es una civilización construida junto al río Nilo, siendo la presencia de este río, factor indiscutible para el desarrollo de esta civilización.
En una tierra esencialmente árida como Egipto, la franja de cultivo del Valle del Nilo representa un área de campo fértil y húmedo. Esta exuberante vegetación fue uno de los mayores atractivos para casas y templos, los cuales a menudo se acompañaban con un pozo o estanque.
Los jardines seculares fueron cultivados principalmente para la obtención de verduras, pero ya en el Imperio Nuevo
(1550-1069 a.C.), las zonas verdes tomaron un cariz más estético y placentero.
Los jardines en el antiguo Egipto fueron muy apreciados. Existían jardines con diversas finalidades: estéticos, medicinales, alimentación, culto, pero sobre todo para ofrecer sombra y frescor; en esta fotografía se muestra la Palma datilera (Phoenix dactylifera).
La provisión de sombra era uno de los elementos
más importantes de los jardines egipcios, y una representación de ello lo podemos encontrar en la tumba de Kenamum, donde se pueden observar columnas de madera usadas como soporte de una pérgola abastecida de vides.
Las casas de los ricos a menudo tenían elaborados y extensos jardines en cuyo centro había un estanque, en el Imperio Nuevo se representan en forma de T.
Estanque de esta forma es el representado en la tumba de Nebamun y la forma se cree que pudiera tener connotaciones religiosas. Estos espacios se llenaron de peces y servían de refugio a las plantas acuáticas.
Incluso los hogares más humildes tenían huertos-jardín cerca, o pequeños rincones con flores o solamente macetas o recipientes en el patio, que llenaban de flores.
En el tercer milenio a.C. los antiguos egipcios plantaban pequeños huertos dentro de las tapias que circundaban sus casas. Los jardines de esta época se organizaban en torno a un estanque con peces flanqueado por hileras de árboles frutales y plantas ornamentales, como se observa en las pinturas halladas en sus tumbas.
Los egipcios vivían en armonía con la naturaleza y sabían aprovechar todo lo que ella les podía proporcionar.